Este bar restaurante situado en la plaza de la Yerba, junto al Ayuntamiento, fue abierto en 1943 por Juan Rodríguez y tenía una especialidad: los pajaritos fritos. Cuarenta años después, se trasladaron a su ubicación actual. Su fama se la ganó cuando hace unos años se presentó al Concurso Nacional de Tapas y lo ganó con unas alcachofas guisadas, conocidas en esta tierra como alcauciles.